Detienen al “Aleluyo”, Federico Sarabia por presunto desvio de recursos

El allegado esta ligado a un presunto desvio de recursos al administrar la cementera de Cruz Azul Hidalgo.

A Federico Sarabia Pozo, conocido como ‘el Aleluyo’, quien desde 2020 ocupo la presidencia del Consejo de administración de Cruz Azul, lo capturaron autoridades federales la tarde del pasado domingo en la comunidad de San Ildefonso, correspondiente a Tula de Allende, Hidalgo.

Los agentes federales lo trasladaron al Reclusorio Sur de la Ciudad de México (CDMX); aunque el comunicado oficial de la cementera no refirió en dónde fue la detención, La Jornada confirmó el sitio de la aprehensión.

Sarabia Pozo era identificado como un incondicional de Guillermo Héctor Álvarez Cuevas, quien está recluido en el Penal del Altiplano desde enero de este año por los cargos de delincuencia organizada, lavado de dinero, administración fraudulenta y defraudación fiscal contra la empresa referida.

Desde agosto de 2020, ‘el Aleluyo’ operó como uno de los principales cabecillas del grupo delictivo que lideraba ‘Billy’ Álvarez Cuevas, con el que mantuvo ocupada la planta de Cruz Azul en Jasso, Tula.

Autoridades lo señalaron como como responsable directo del secuestro de la fábrica, así como de desviar recursos de la cooperativa Cruz Azul mediante empresas fantasma.

Este esquema era conocido como huachicoleo de cemento y con él los señalados habrían obtenido ganancias ilícitas, por la venta ilegal de los bienes de la empresa.

En 2020, mediante una asamblea amañada, Federico Sarabia Pozo se autonombró presidente del Consejo de Administración, aunque el nombramiento lo invalidaron diversos tribunales.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro eléctrico a la planta en 2022, medida que solicitó el legítimo presidente del Consejo, Víctor Manuel Velázquez.

En diciembre del año pasado un juzgado federal en Pachuca desechó una demanda de Sarabia; no acreditó tener la personalidad jurídica para disponer de los activos de la cementera. Por ello dejaron de producir cemento.

Tras su captura simpatizantes del ‘Aleluyo’ se concentraron en la fábrica; cerraron los accesos ante una posible irrupción policial en las próximas horas. Por la posibilidad de disturbios en la zona, las clases en escuelas cercanas a la cementera se suspendieron por completo.