Puebla

Fallece abuelita que vivía en la CAPU, fue abandonada por su familia

Marichuy, cómo le conocían, no perdió la fe en reencontrarse con su familia. Sentada en una banca al interior

Fallece abuelita que vivía en la CAPU, fue abandonada por su familia

Marichuy, cómo le conocían, no perdió la fe en reencontrarse con su familia.

Sentada en una banca al interior de la Central de Autobuses de Puebla (Capu), falleció María de Jesús, una abuelita que desde hace dos años y medio esperaba reencontrarse con sus hijos, pero nunca logró volver a verlos.

Acorde con testigos, la mujer de 79 años se sentó ayer —como ya era su costumbre— en las butacas ubicadas al centro de la Capu a esperar a sus hijos hasta que pareció quedarse dormida.

Pasaron algunos minutos y al notar que no respondía ni se movía, personal de la central camionera poblana solicitó apoyo a servicios de emergencia del lugar. Al monitorearla confirmaron que María de Jesús ya no contaba con signos vitales.

Avisaron a las autoridades y tras la llegada de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se confirmó la muerte de la ancianita. Acordonaron el sitio y más tarde peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla levantaron su cuerpo.

María de Jesús llegó a la Capu hace más de dos años con la esperanza de reencontrarse con alguno de sus tres hijos, pero murió y jamás los volvió a ver.

Luego que su caso se volvió viral hace un par de semanas, relató que la desalojaron de la vivienda donde residía y desde entonces pidió limosna para sobrevivir, comprar alimentos y adquirir pañales y otros insumos de higiene personal.

Información de medios locales señaló que la casi octogenaria vivía en una casa ubicada en la Unidad San Andrés, sobre la carretera a Tehuacán. El dueño del inmueble arrendó el sitio a otras personas y la desalojó.

Buscó apoyo y decidió acudir con uno de sus hijos, a quien identificó como Víctor Manuel Rivas Mundo, quien —según contaba— migró a Estados Unidos. No logró contactarlo.

Tiempo después le informaron que una de sus hijas regresó a Puebla para buscarla.

Con ayuda de amigos y conocidos le habrían compraron un boleto de avión de regreso a la entidad, pero la hija de María de Jesús nunca a su madre.

En un primer momento la ancianita se refugió en un albergue cercano a una clínica del IMSS, pero al no contar con los recursos necesarios —45 pesos diarios que le solicitaban— optó por trasladarse a la Capu.

Pensaba que al permanecer ahí sería más probable que alguno de sus hijos la encontrara.

Además de Víctor Manuel, María de Jesús también mencionó a sus otras dos hijas: María Guadalupe Rivas Mundo y Alva Rivas Mundo.

Durante su estancia en la Capu fue conocida por varias personas como Marichuy. En una ocasión relató que una policía intentó desalojarla, y al forcejear con él la mujer cayó al piso. A partir de ese momento comenzó a presentar problemas de incontinencia.

Diversas personas intentaron ayudarla y le ofrecieron trasladarla a casas de asistencia o albergues, pero ella siempre se negó. Mantenía la esperanza de ver nuevamente a sus hijos. Hasta el momento de publicar esta nota ninguno de los tres se presentó en la Capu para ubicar el cuerpo de su madre.

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Alexander Texis

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